2019 fue un año retador. En mi caso particular, inicié el año con un tema médico que pese a que fue un detalle; me regaló la oportunidad de rodearme de personas maravillosas que con vocación te apoyan en las terapias. No les debo negar que tuve miedo, pero que importante es la familia y las personas que te rodean que con su energía y amor te acompañan en esos momentos.
Luego de esto, como en todo proceso, tienes un tiempo de recuperación que debes darte para estar mejor. Esto me ha abierto a la oportunidad de hacer una pausa.
Pausa para renovar, pausa que te enseña a disfrutar más de lo que se te regala con cada una de las sonrisas que puedes compartir, la energía de celebrar con tus seres queridos, la música que te rodea, los logros de aquello por lo que tanto has trabajado y sobre todo los momentos que eliges diseñar con todas esas personas que te rodean.
Regálate esta pausa para que puedas sentir el espacio que te rodea, aquellas cosas que con amor y pasión te dedicas día a día, principalmente abre tu corazón a conocer la energía interna que te llevará a diseñar los mejores momentos de tu vida. Gracias 2019 ¡Bienvenido 2020!
Recibe, decreta y disfruta este nuevo año con la pasión y amor por tu familia, tu salud, tu trabajo, tus proyectos que pronto verás materializado porque lo mejor está por venir ya que tú eres el milagro más maravilloso.