En la mañana una persona se te acerca y te pregunta ¿cómo estás? Algunas veces prevalecen respuestas como: ahiiiii…., maaaal, fatal, con pereza, con sueño, te cuentan del tráfico o problemas del trabajo, o como diría mi madre “vienen con la manta arrastrando”…. Tranquilos, somos seres humanos, puede que algunas veces pensamos o tenemos tendencias fuertes a pensar en las cosas negativas que nos suceden.
Como todo en esta vida debemos tener un balance en todos los aspectos que nos rodean, es por eso que hay alegrías y tristezas (recuerdas la película Inside Out), lo bueno y lo malo, el sol y la luna. Algunas veces despiertas agotado y otros con ganas de conquistar al mundo; sea el momento que sea siéntelo.
Todos los días mi primera tarea es agradecer.
Sentir y vivir en agradecimiento te regala un sentimiento de tranquilidad y bienestar, ser agradecido por el nuevo día que inicia, por tu familia, por tu trabajo, lo que quieras agradecer, te da una nueva razón de iniciar tu día; puedes hacerlo mediante la oración, la meditación, con un suspiro profundo o admirando la naturaleza que te rodea; cualquiera que sea tu herramienta, úsala. Pero si no tienes nada qué agradecer, no te preocupes, no pasa nada disfruta y siente también ese momento.
Entrégate a PapaDios, a tu Ser Supremo, al universo, a la energía (o como quieras llamarlo) para que hagan fluir tus pensamientos, palabras y tus acciones de manera que te lleven a ese camino. Ese destino diseñado sólo para ti, no importa qué tipo de situaciones se den, ten fe de que es la oportunidad de brillar y sacar la belleza de tu ser.
Vamos… no todos los días son tan buenos (suelo decirles así para no usar: regulares o malos…) Te invito a darte la oportunidad de elegir diseñar tu nuevo día y agregarle toques que te permitan sorprenderte con la chispa de energía que tienes en tu interior y sobretodo la hermosa sonrisa que con sólo mirar al espejo puedes descubrir.
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“Keep The Faith & Livin’ on a Prayer”